Trabalenguas

Cómo de pronto me veo en el mismo círculo,
dando pasos izquierdos, uno tras otro.
Coja forma de andar por la vida.

Comunes lugares me topo en los caminos.
Y ahora que lo pienso; ese es el error cometido.
Como cánticos divinizados por los años,
somos repeticiones brahamánicas de voces.

Y percatarse del acorde disonante
en que otras personas emergen sus días,
para soñar con pequeños instantes,
mudos lugares comunes para quien ya lo vivió.

El techo de cada iglesia crece o disminuye,
según la fe en el Dios interno y el poder
que sus feligreses amalgaman entre sus bolsillos,
pero nada dice nada de la verdad que profesan.

Joviales palabras se me lanzan al camino
cuando imagino tus ojos y los puedo ver,
aunque no entiendo el brillo y color que toman
solo saberte real, tangible en mi futuro, es un triunfo.

Siguen estando ahí, los inconclusos hombrecillos
que acompañan en absurdas amistades que reniegas,
sin maldecir sus atinadas respuestas que ayudan
a palear los eventuales errores en que amaneces.

Trabalenguas de insatisfechas noches, desgraciadas ideas,
incorrectas decisiones y una mujer que no.

23 de Febrero 2010