Seré tu alimento, perro...



La mentira puede llegar a tener rostro,
pero no puedes pintar la personificación.
Debemos recordar que detrás del títere
encontraremos la mano incógnita.

Como mascaras en torno a la hoguera
os veo a todos y brindan en mi nombre.
Cuánta falsedad ha tomado vuestras mentes
y con qué poca leña arderá mi cuerpo.

No son culpables aquellos a quienes vemos
como tales, por nuestra tristeza y decepción.
Acaso nosotros somos los verdaderos culpables
al pensar inútilmente en la posible diferencia.

Pocos humanos existen que puedan llevar
semejante título acuestas sin romperse
la espalda en mil pedazos; sin llorar.
Sacadme de la lista, me voy con vosotros.

Peste de humanos nosotros los comunes,
los más. Maldición de niños crecidos es
la fe en la especie; la inútil fe
en una humanidad canina y hambrienta.

21-junio-2006

Comentarios

Entradas populares