Para Tío Abe
Desde abajo no se sabe lo que pasa arriba en el
dosel.
Las hormigas no entienden el salto del congo y sus gritos que anuncian peligro.
El viento doblando ramas y lanzando semillas, al tiempo que vas cruzando el
silencio que dibuja una línea entre gigantes verdes.
Peculiares regalos, promesas de flores y frutos.
Siempre entregando esa extraña obra de arte, la próxima forma de la sorpresa.
Un día se acaban las historias, las épicas, las heroicas, las tristes, las de
miedo.
Una mañana se apagan las sonrisas del tipo con barba que si reclina para poder
cubrirte con sus brazos.
5 de junio 2022
Comentarios
Publicar un comentario