Un instante

De un momento el tiempo se detuvo. No hubo segundos o minutos, se olvidaron las horas.

Los días se sucedían como el medicamento al enfermo y se tragaban tres veces por periodo, así al enterarse era lunes, miércoles, sábado.

Actos insignificantes habíanse convertido mis días, mis horas, mi vida.

Hay algo en nuestros pensamientos que ocultan el entorno y olvidan las mañanas soleadas, las tardes ventosas y el frío de la noche.

Las frutas envejecen en sus platones al centro de la mesa y el perro reclama paseos, alimento y agua. Vos seguís congelado.

Pensando en que pronto será el día y después los días serán, distintos, mágicos, alegres, felices o quizá sigamos congelados.

Y todo este tiempo olvidado en el calendario, borrado, arrancado del historial temporal de nuestras vidas será recordado como los días previos, sin que tengan rastro mis pasos, la comida, los actos, el pensamiento, no hay registro de haber vivido.

Podrá alguien decir que no existimos la víspera, que nacimos y morimos el día del evento. Seremos pues un átomo en colisión con otros, o dos partículas subatómicas en separación forzosa.

Simple y sencillamente una explosión, un instante.

19-abril-14